Paranóicos.

jueves, 9 de mayo de 2013

Hoy soñé despierta que un sueño me adormecía.
En él, lobos aullaban a cielos sin lunas y la música era equivalente al silencio. 
Se abría camino por las ventanas, pues las puertas no conducían a ninguna parte.
En él, yo me alzaba entre primaveras de terciopelo azul, y reía.
Paré. ¿Por qué? Me acostumbré. Y me volví simple. 
Callé, sí, callé, y en ese preciso momento, con un leve pestañeo, el negro se vuelve gris.
 Lo fuerzo, no quiero cambio. 
Destellos azules eléctricos causan presión en mi mirada.
Colores degradados.
Distorsión total, parcial.
Claridad confusa.
Hoy amenecí soñando que una realidad me despertaba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario