Paranóicos.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Definitivamente la rutina es lo más burdo que hay. Que si levantarse a X hora,que si dos galletas por aquí, un té por allá... las matemáticas, que pueden podrir la acción de vivir desde que sueltas números. Maldigo a los árabes por su invención del sistema númerico occidental o cuasi-occidental.
Hoy recibí una llamada de una jubilida, quería que le diera clases de inglés;imaginaros mi cara excusada con algún que otro
ajá, seguidos de múltiples ''Sorry Lady, but my timetable is complete.'', la llamaré desde que haga un hueco en el horario.'' Creo que recibirá primero la llamada del asilo.Realismo al estilo inadecuado, otras veces calificado como rudo.
La cabeza me acuchilla una y otra vez.-Debería probar con la mezcla de bicarbonato y limón-. A lo que respondí si no toleraban vodka o whisky, me daba igual.
Tarde-noche, ocaso,atardecer sobre el horizonte bañado de tonos azulados, rosáceos y lilas.
Mi sucio apartamento,esquivar pilas dee libros, y
voilá al puro estilo francés. Encuentro la blusa blanca en el suelo y al chucho sobre ella. -¿No te bastaba con mear los sillones sucio chucho?- ¡Cómo sabe el cabrón!Se escondió debajo de la mesa porque conoce mi llamada ''dificultad de agacharme innecesariamente''. ¡Oh, la edad, la edad!Suerte que poseo entre mis manos el más exquisito bourbón, o whisky suciamente americano, tras las cajas de zapatos.¡Esto es el elixir!Ahora, necesito un cigarro. Que le jodan a la garganta.

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